domingo, 19 de enero de 2014

El día que me olvides habré muerto.

Y nunca nos llegamos a despedir realmente.
Supongo que en el fondo sabíamos que estábamos condenados a buscarnos siempre, a doblar las esquinas con miedo, a mirar el teléfono sin que sonara, a tocar el lado frío de la cama.

Con tacones en mi cabeza eh, que costumbre tan fea la tuya.
Yo entrando sin llamar en tus sueños, hay que joderse.
Nosotros, que queríamos una vida, unos planes. Antes de morir digo.

Que ahora paso frío y nadie me mira.
Tú no ves y nadie te abraza.
Temblamos por separado con los ojos rojos.

Temblamos por motivos diferentes a estas alturas.
¿Y tú por qué no llamas?
Yo espero a estar lo bastante borracho como para recordar tu número y que no duela.


¿Cuando ya no esté vendrás a verme?
¿Volverás a dejar caer lágrimas por mi?
¿Me dirás adiós entonces? Dime.

domingo, 12 de enero de 2014

Ten cuidado.

Quisiera poder escribir todo lo que siento, todo lo que se me pasa por la puta cabeza pero es tan difícil. ¿Cómo explico mis sentimientos si solo yo los conozco? Nadie más puede entenderme, pero intentaré hacer que me entiendan.

Llevo mucho tiempo pensando en mi vida, y la verdad, no tengo nada claro, me siento vacío, noto que me falta algo, algo importante, ¿el amor de una mujer quizás?.
La soledad me machaca por dentro como si de una apisonadora se tratase, rodeado de gente, pero en mi interior me siento completamente solo, me falta esa persona especial que vuelva a encender la llama de mi interior, esa persona que me de vida, porque esto que estoy viviendo no es una vida.

Desde que esa persona se fue me he quedado completamente roto así que si te dejo entrar, por favor, no me rompas más.